domingo, 19 de septiembre de 2010

DESARROLLO PSICOLÓGICO del niño de 3 a 4 años

Esta etapa es un punto culminante en el desarrollo del niño. Es un momento crucial: se produce la toma de "conciencia de sí mismo"; esto puede reconocerse en el uso que hace de los pronombres personales.




Al final del 3er año, el niño empezará a hablar de sí mismo en primera persona y no en tercera.



En esta edad hay una reestructuración global de todas las funciones psíquicas

Normalmente, a esta edad suele haber terminado la etapa del "no" o del negativismo. Ello hará que esta edad sea más fácil de tratar.

Su lenguaje va perfeccionándose, sobre todo a nivel de construcción: utilizará artículos, preposiciones, conjunciones,...




Va apareciendo el juego con otros niños, aunque le sigue gustando el juego en paralelo, así como el solitario. Aunque le sigue gustando cambiar a menudo de juego, dedicará cada vez más tiempo a la misma actividad.



Muestra grandes dosis de imaginación en su juego.



Creerá todo lo que le digamos. No hay que aprovecharse de ello para chantajearle o amedrentarle con la aparición de personajes malos con el objetivo de conseguir nuestros fines o de hacerle desistir de los suyos.



La línea de la "normalidad" de esa imaginación vendrá marcada por el hecho de si el niño sabe o no que está jugando.



Hay mejor y mayor coordinación en sus movimientos: sube y baja escaleras alternando los pies, abrocha y desabrocha sus botones,...



A esta edad, suelen aparecer los miedos con mayor intensidad que a los 2 o a los 4 años.



Ahora, podrá incluso expresarlos verbalmente.



Se produce un importante cambio: el niño es ahora capaz de representar en su pensamiento la acción que va a realizar (antes de realizarla), así como expresar mediante el lenguaje hechos pasados.



Planteará, incansablemente, preguntas (los conocidos "por qué") a las que habrá que intentar responder. Intentaremos ampliar al máximo la respuesta, contribuyendo así a desarrollar el lenguaje y su inteligencia.

A esta edad se inicia el curso escolar. La actitud que adopten los padres ante esta nueva situación marcará la actitud del niño. Hay que intentar no sobreprotegerle, pues con ello no favoreceríamos su autonomía; al contrario, le perjudicaríamos acentuando más su inseguridad.

Es importante no retrasarse a la hora de recogerle, pues el mayor de los temores del niño es el del abandono.

Si cuenta con la presencia de un hermano mayor, todo será más fácil, pues en él habrá un fuerte deseo de imitarle en todo; también en esto.

Pero no para todos los niños es fácil el inicio escolar; para algunos supone un auténtico trauma que habrá que ayudar a superar. El niño podrá manifestar dicho rechazo mostrándose más agresivo, comportándose como si volviese a ser más pequeño de lo que en realidad es, pesadillas,..

DESARROLLO PSICOLÓGICO de 2 a 3 años

Alrededor de los 2 años, el Sistema Nervioso del niño alcanza la madurez necesaria para acceder a nuevos aprendizajes, coordinar mejor sus movimientos,...pero su capacidad de detener la acción y su voluntad aún no.




Le es más fácil comenzar una acción, que dejar de hacerla; ello hará que, en un momento dado, pueda coger rabietas y no sepa cómo salir de ellas, pueda pegar y/o morder, dar patadas,...


El control de su postura le permite ponerse de puntillas, intentar mantenerse sobre un pie, apilar en equilibrio más cubos que antes,...El movimiento es para él una necesidad, así como una fuente de placer.




Una nueva adquisición señalará un importante avance en la autonomía del niño, como resultado de su madurez. Se va a ir produciendo el control, diurno sobre todo, de los esfínteres y, alrededor de los 2 años y medio también nocturno.



Esta adquisición será aún frágil; cualquier cambio en el entorno del niño puede hacerle retroceder. En ese caso, se hará necesario ser muy comprensivo con él, no dramatizar más de la cuenta. En breve, volverá a recuperar dicho control.



Para que el niño vaya avanzando en su autonomía, habrá que asegurar que su curiosidad natural no se vea frenada, siempre y cuando no se ponga en peligro su seguridad ni la de los demás. Será esta curiosidad la que le impulsará a seguir aprendiendo.



En la medida de lo posible, no se dejará a su alcance objetos susceptibles de prohibírsele, por peligrosos o frágiles; si ello ocurre, será más conveniente distraer su interés hacia otro objeto antes que la prohibición.

El niño entra ahora en la llamada "fase del negativismo" o de oposición, en la que la actitud predominante va a ser de protesta o negación ante lo que se le dice o se pretende que haga.

Tanto puede aparecer de forma gradual, como bruscamente, transformando al niño de un día para otro. La cuestión más insignificante puede convertirse en el mayor de los conflictos; será difícil saber por dónde va a salir su oposición. Su afán por demostrar su independencia, le hará a veces hacer sólo cosas prohibidas.

El conocer la existencia de esta "crisis de los 3 años" hará su obstinación más llevadera y comprensible, y se podrá ser más tolerante; por lo menos debería de ser así.

Un enfrentamiento rígido y abierto a su oposición hará más difíciles las cosas y no le ayudará a superar esta fase; todos conocemos personas mayores que parecen estar aún en esta fase.

Se favorecerá al máximo su autonomía.

Si entra en rabietas (pues pretenderá la satisfacción inmediata de sus deseos) , habrá que intentar mantener la calma, sin intentar razonarle , ni por supuesto pegarle, y dejar pasar el momento crítico sin ceder en el motivo que la ha generado (punto fundamental si no nos queremos ver metidos en un círculo desagradable).

Suelen ir dirigidas contra los padres; raras veces lo hará contra otros adultos ni contra niños de su edad. La crisis de los tres años es pasajera, pero no así los avances en autonomía y y afirmación de sí mismo del niño, que supondrán algo muy importante en su desarrollo.

El niño de esta edad, generalmente, juega solo o junto a otro niño, en paralelo. No sabe aún compartir sus juegos ni sus juguetes con otros niños. Durante el mismo, cambiará con frecuencia de una actividad a otra, aunque predominarán las llamadas "actividades motoras importantes" (correr, trepar, arrastrar,...)

En esta "edad mágica", el niño creerá todo lo que se dice. De ahí, que no debamos abusar de su credulidad: jamás le amenazaremos con la presencia de personajes malvados, ni con nuestro abandono o pérdida de nuestro afecto. El niño teme ser realmente abandonado. No debe utilizarse el miedo, para hacerle desistir de aquellas conductas "no convenientes".

En este período, existe entre los niños gran desigualdad respecto al lenguaje; la estimulación del medio marcará la diferencia, así como el nivel de inteligencia y de afectividad del niño.

A esta edad, el vocabulario aumenta considerablemente: se pasa de las 150 palabras (de los 2 años) a unas 1500 (a los 3 años), aproximadamente..

Podemos contribuir a enriquecer su lenguaje, hablándole, describiéndole las cosas que ve, lo que hace o ve hacer,...siempre pronunciando con claridad, respondiendo a sus preguntas (ésta es una edad preguntona).

Es importante procurar no anticiparse a sus deseos antes de que los exprese verbalmente: ello le llevará a ejercitarlo más.

El niño empezará a conocerse a sí mismo al final del 2º año; primero exteriormente, y luego interiormente. A los 2 años reconocerá a otras personas.

No debe olvidarse que los padres son los modelos a seguir por lo que hacen más que por lo que dicen. Asimismo, es conveniente favorecer el acercamiento del padre del mismo sexo al niño, para ir favoreciendo su identidad.

DESARROLLO PSICOLÓGICO

Esta edad está básicamente orientada a establecer relaciones con el mundo exterior. Ahora, realmente el niño se adaptará a situaciones nuevas, no sólo utilizando esquemas ya adquiridos, sino buscando y encontrando medios nuevos.


Se muestra muy activo.

Se inicia en la conquista de su autonomía (se mantendrá de pie, dará sus primeros pasos,...), cada vez con mayor seguridad. Es aconsejable preparar el espacio para sus avances evitando los peligros, para así evitar al máximo el uso de prohibiciones innecesarias que sólo conseguirían reprimir su curiosidad natural.Comienza a interiorizar ciertas prohibiciones; por ello, interesa que éstos, realmente, sean pocas, fundamentales y permanentes: ello le dará seguridad y confianza, así como le ayudará a estructurar sus pautas de comportamiento.

Se irán observando enormes progresos de control y dominio general de su cuerpo. Alrededor del año y medio, complicará sus habilidades en el andar: lo hará hacia atrás, pisará pequeños objetos del suelo,...Sólo cuando el andar se haya automatizado, dejará de ser interesante como tal para el niño.El andar va a permitir al niño orientarse en el espacio, conocer más y mejor los objetos de su alcance y manipular mucho más.


Sobre esta edad, aprenderá la función que tiene cada objeto: es lo que se conoce como "actividad objetal". le dará a cada objeto, el uso que le corresponde.

El lenguaje se irá desarrollando de forma importante, sobre todo a partir del año y medio; es importante que el niño vaya ejercitando este aprendizaje con un adulto. Se puede aprovechar su interés por los cuentos.

Irá perfeccionando la comprensión del lenguaje, así como desarrollando el suyo propio. En estos momentos, existe un desfase entre la comprensión y la producción de dicho lenguaje, ya que la primera está más avanzada que la segunda.

Si más allá de los 18 meses, no se ha producido la emisión de la primera palabra, será necesario consultar a un especialista infantil.

Se consolidará en este año, su actitud ante la limpieza, ya que se producirá a finales de éste el control de los esfínteres. Para ello y para que esa actitud sea positiva, se le facilitará el juego con elementos tales como arena, barro, agua,... dejándole libertad de exploración.

No habrá que imponerle esos hábitos de limpieza, sino que se le ayudará para que éstos se vayan formando.


El niño va a mostrar mucha avidez e inquietud por conocerlo todo. Su curiosidad le llevará también a explorar diferentes partes de su cuerpo.

Alrededor de los 2 años, surge el "no" como organizador de la conducta". Es la etapa de la negación frente a todo.

También ante la comida: ello puede convertir el momento de comer en un "acto realmente duro". Tendremos presente que el "tocar" es una necesidad normal en su desarrollo, y la comida quedará también incluida en este sentido. Se intentará, en lo posible, ser permisivo en este sentido.

Desarrollo Psicológico del Niño de 0 a 1 años

En este primer año destacan las funciones biológicas de autoconservación.


La primera relación que el bebé desarrolla con su entorno es la relacionada con la función oral-alimenticia . Esta función es la primera fuente de satisfacción, así como la primera vía de descarga de las tensiones internas del niño.La succión y el morder van a ser sus dos actividades más importantes como forma de exploración del mundo que le rodea.

En lo que respecta a la alimentación del bebé, la madre podrá optar por la lactancia natural o la artificial. Es, sin duda, el alimentar al niño con afecto y receptividad a sus necesidades lo que favorecerá su normal desarrollo psicológico.Durante la mayor parte del primer año, el lactante no puede distinguir claramente si el biberón forma parte o no del cuerpo materno. De ahí, que la lactancia artificial no pueda ser causa de alteraciones en las relaciones madre-hijo.


El único peligro estará (sin entrar en el aspecto nutricional, de inmunización,..tan importante de la lactancia materna) en que la madre no desarrolle la empatía y relación adecuada con el niño, algo mucho más potenciado con la lactancia materna y que, por supuesto, recomendamos si es posible la elección. Con la lactancia se completará el ciclo de la maternidad.

Al margen de todo ello, uno de los factores más importantes para que el momento del alimento sea "exitoso" es la receptividad y el interés de la madre en dicho acto.


La sensibilidad de la madre o su sustituta a los mensajes del bebé, influirá en la irritabilidad de éste (se mostrará más o menos llorón) y en su predisposición a iniciarse en la comunicación.

En este 1er año, se van a ir organizando los distintos ritmos de sueño-vigilia-alimentación; será conveniente observar esos ritmos, para poder respetar al máximo la demanda del bebé.

Van a ir apareciendo toda una serie de estadios o fases que supondrán un avance, tanto cualitativo como cuantitativo en el desarrollo infantil; y cada fase no desaparecerá frente a la siguiente, sino que se prolongará en ella, se interrelacionará complejizando dicha evolución.

En el 1er nivel o estadio reflejo (de 0-3 meses) ya no habrá una total dependencia biológica como en la vida fetal, en el sentido de que sus necesidades ya no serán satisfechas de forma automática (habrá mayor o menor demora, con la consiguiente sensación de privación o "sufrimiento" ante la espera).

Este 1er año constituye una etapa básica para educar y disfrutar del cuerpo; se trata de la llamada "etapa del suelo" en la que, sobre todo a partir de los 4 meses, será el movimiento, el desplazamiento en el espacio, el que le va a hacer avanzar en su desarrollo. Favoreceremos su movilidad colocándolo acostado sobre una superficie amplia y ligeramente acolchada, que le permita ejercitar y descubrir las posibilidades de su cuerpo.

De esta forma, habrá una evolución que irá desde la ausencia total de movimientos voluntarios a una progresiva autonomía que logrará con la adquisición de la marcha:


- descubrirá el volteo (la capacidad de darse la vuelta por sí mismo, pasando del boca-arriba al boca-abajo y viceversa)

- el tono de los músculos de su cuello se irán fortaleciendo, así como sus glúteos y sus lumbares. Ello va encaminado a permitirle la sedestación (inicialmente con apoyo, para pasar a mantenerse sentado sin ayuda).

- la sedestación le permitirá mejorar la manipulación con las manos; y la vista y el oido irán quitando protagonismo a la boca como medio de exploración de las características de las cosas.

- sus sentidos van a ir madurando con sus experiencias.

- irá descubriendo partes de su cuerpo: manos, pies,...

- tras el volteo, descubrirá la posibilidad de "arrastrarse": primero circularmente (girando sobre su abdomen) y luego reptando.

- la mano va a ir logrando el agarrado de los objetos, lo cual le permitirá manipularlos.

- empezará a reconocer rostros conocidos y reaccionará con lloros frente a los extraños.

- alrededor del último trimestre, se iniciará en el gateo, para acabar en la bipedestación alrededor del año.

El bebé irá expresando sus necesidades mediante gestos, actitudes y contactos visuales que provocarán reacciones en su entorno, dándose así un intercambio afectivo con los demás.

Sus emociones irán cambiando y se irán diversificando, así como la expresión de éstas sobre el cuerpo (a través del tono muscular y de la tensión). El lenguaje del cuerpo será, pues, su primer lenguaje. Estas necesidades deberán ser atendidas, sin adelantar ni retrasar demasiado su satisfacción, cuidando a la vez la relación afectiva con el niño (acariciándole, hablándole,...). Cuando hablamos de sus necesidades nos referimos no sólo a las biológicas, sino también y principalmente a las psíquicas, las afectivas, a las de sentirse querido.

De aquí, surgirán las bases de su sentimiento de seguridad y de su futura capacidad de amar; sólo será capaz de amar desinteresadamente, si él también se ha sentido amado, y no sólo cuidado.

A lo largo de este primer año, se producirá la adquisición del lenguaje:

- sobre los 2-3 meses, se observa un aumento en la calidad y variedad de las vocalizaciones, dando lugar al balbuceo.

- a lo largo de la segunda mitad de este año, el bebé irá dejando de utilizar ciertos sonidos, para centrarse en pronunciar aquellos que pertenecen a la lengua de su entorno.

- alrededor del año (hablamos en términos medios) se producirá la emisión de la 1ª palabra.


El organismo va a ir madurando en todos sus aspectos, y junto con la acción del medio va a hacer que el bebé vaya evolucionando.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Talleres de Creatividad para niños y adolescentes



El objetivo es generar un es espacio terapéutico para mejorar la calidad de vida de los niños y la relación vincular de estos en sus diferentes ámbitos de inserción.
Se crean condiciones para estimular al niño en la búsqueda de respuestas propias, el despliegue de sus potencialidades, para imaginar, construir, transformar.
De esta manera lograr una participación activa en el proceso de construcción de sus aprendizajes.
Proponemos:
•  Atender la demanda de los padres brindándole orientación y realizando un trabajo complementario a través de entrevistas para evaluar el desarrollo de la terapia.
•  Satisfacer las necesidades expresivas del niño y así encontrar un escape a sus tensiones, conservando de este modo su equilibrio interior.
•  Elaborar situaciones conflictivas que estén incidiendo en su normal desarrollo.
•  Propiciar un aumento de la autoestima favoreciendo el desarrollo y la valoración de su imagen corporal.
•  Favorecer la participación activa que estimule la capacidad de preguntar, plantear problemas, dar respuestas espontáneas, confrontar, buscar nuevas soluciones por si mismo.
Modalidad:
Se realizaran entrevistas individuales con los padres de cada integrante del grupo.
Se formarán grupos con un número máximo de 6 integrantes, divididos según las edades.
Se trabajará con una frecuencia semanal y el tiempo de cada taller oscilará entre 45 minutos y una hora y media, dependiendo de la edad cronológica de los integrantes del grupo.
Se evaluarán posibles derivaciones a otros técnicos, brindándole información y orientación a padres cuando se consideré necesario.

Talleres de Crecimiento Personal.



Estos talleres se caracterizan por un trabajo de tipo experiencial en donde se desarrollaran ejercicios con técnicas expresivas (arte terapia, psicodrama) así como trabajos psico-corporales y de fantasías guiadas guestalticos.
Proponemos:
- Generar un espacio que apunta a ayudar a la persona a desarrollar potencialidades.
- Trabajar con el problema que la persona trae a consulta, proporcionándole un espacio donde pueda lograr una cura y solucionar el conflicto.
- Superar dificultades que estén impidiendo relacionarse de una manera plena.
- Lograr un mayor conocimiento de si mismo
- Desarrollar recursos creativos para tenerlos a disposición y así mejorar su capacidad de respuesta ante las dificultades que se presentan en su vida cotidiana.
- Mejorar la autoestima y lograr un mayor contacto con su cuerpo aprendiendo a escucharlo y apropiándose de sus emociones.
Modalidad
Previa entrevista concertada.
Una vez por semana. Duración dos horas.

ARTE TERAPIA

El arte terapia, es una de las herramientas de las técnicas que promueven la expresión que mas utilizo en mi trabajo.
Esto se debe principalmente a un intenso trabajo en este campo desde la experimentación personal y una investigación constante de las diferentes posibilidades y recursos que brinda.
El proceso se caracteriza por el diálogo de la persona con el material, emergiendo así el objeto artístico.
El arte terapia propone desde la creación libre de imágenes un acompañamiento de la persona en su proceso de crecimiento interior.
La labor del arte terapeuta es crear un marco seguro que ayude a la persona a ordenar, comprender emociones, sentimientos profundos.
El espacio de arte terapia es un lugar donde se da una relación de a tres: paciente, obra y terapeuta. Esta relación varía a veces se trabaja mas sobre la obra a veces terapeuta, paciente y así se sucede.
La persona pelea por transformar los materiales artísticos, por dar forma a sus imágenes, en ese proceso tropieza con dificultades y encuentra recursos para trascenderlas, estas experiencias sirven para encontrarse y reencontrarse, son experiencias que se transfieren fuera del marco terapéutico. La producción de imágenes sirven para restablecer la comunicación con uno mismo y con el entorno.
El acto de crear supone enfrentar y atravesar ansiedades, temores y conflictos que son inherentes a todo proceso creador. Hay un paralelismo entonces entre el acto de crear y el proceso terapéutico, ya que cuando una persona comienza una búsqueda de si misma o de romper con patrones que no eran satisfactorios para su vida hay ansiedad frente al cambio, lo nuevo y el ensayar otras formas de ser, es un salto al riesgo de ser diferente a lo que había sido hasta el momento.
El cambio implica trascender ese momento de desestructuración y vacío que hay frente a lo nuevo y volver a emerger más integrado y con una nueva solución, ya que las dadas hasta el momento no habían sido eficaces para la resolución del problema.

TECNICAS EXPRESIVAS

Tomando como base teórica la psicología humanista utilizo técnicas expresivas. Estas se caracterizan por promover el trabajo con el cuerpo, la expresión y mediadores (como pintura, arcilla, etc…) Entre ellas destaco el psicodrama, el arte terapia, musicoterapia, danza movimiento terapia.
El trabajo con técnicas expresivas consiste en crear un espacio para la creatividad y la expresión, alentando a la sensibilización, a la relajación y luego a la manifestación del mundo interno a través de la plástica, la dramatización, el movimiento, por último se retoma la palabra como forma de integrar vivencias y compartirlas con el terapeuta.
Las técnicas expresivas promueven el encuentro con uno mismo y con las emociones, pudiendo acceder a conflictos profundos que serían más difíciles de llegar solo a través de la palabra.