viernes, 25 de diciembre de 2009

NIVEL I. NACIMIENTO - 6 MESES

El niño de 0 a 3 meses se orientará en su nuevo ambiente a través de los sentidos. Necesita de sus padres para poder llegar a conocerles: hablarle, agarrarle, acariciarle.

Cuando tiene un mes se pasa el día durmiendo plácidamente, sólo se despierta y llora si tiene hambre ó está incómodo. Le tranquiliza oír la vos de sus padres y aprende a mirárlos. Si está boca abajo, puede levantar un poco la cabeza.

Con dos meses está más tiempo despierto y se interesa por lo de alrededor. Los ruidos fuertes le sorprenden. Miran fijamente y siguen con la mirada. Cuando le hables ó acaricies, responde con sonidos y sonrisas. Le llaman la atención, los objetos cercanos, es una buena idea ponerle móviles en la cuna.

Con tres meses le gusta mirarse las manos y juega con ellas. Si te acercas te intentará tocar y hará sonidos. Puede empezar a tener la cabeza erguida un poco si lo coges en brazos. Boca abajo se sostiene sobre los brazos y levanta la cabeza.Recordar si el niño a los tres meses no sonríe, no es capaz de fijar la mirada ó no sostiene la cabeza hay que consultar con el pediatra.

A los cuatro meses se orienta hacia los sonidos y grita para llamar la atención. Se reirá cuando juegues con él o le hagas cosquillas. Intenta coger las cosas, lo coge y se lo llevará a la boca.

A los cinco meses se divierte jugando con las manos y los pies, aprende a moverse. Si le dejas cosas, las agita. Reconoce a quien le rodea. Es capaz de sostener la cabeza.

A los seis meses cuando le hablas, te contesta con sonidos y coge facilmente los juguetes que le dan. Se coge los pies y descubre su cuerpo. Boca abajo ya está tranquilo y se sostiene sobre las manos. Puede voltear. Si a los seis meses el niño no tiene interés ni intención de coger los objetos ó bien no usa alguna de las dos manos hay que consultar con el pediatra.

En estos primeros meses, los recién nacidos aprenden a encontrarse cómodos en el mundo exterior. Intentan regular sus ciclos de comida y sueño e incluso, su temperatura corporal. Ahora, lo más importante es que estén contentos, seguros y confiados. Cuando un bebé se siente así, no sólo aprende mejor, sino que es capaz de conectar rápidamente con los suyos. Todas sus habilidades en desarrollo deben conducirles a lograr esos dos objetivos esenciales: seguridad y comodidad.

La tranquilidad y la atención apoyan su aprendizaje.

La comodidad y la seguridad facilitan la conexión con otros.

Comienza a seguir los objetos con los ojos.

Se comunica a través de la expresión, el movimiento y los sonidos.

Responde a sonidos, colores brillantes, tacto y expresión facial.

Comienza a erguirse cuando le pones boca abajo.

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