domingo, 19 de septiembre de 2010

TRASTORNOS DE LA ALIMENTACION

CONTENIDO

Cólicos idiopáticos del 1er. trimestre
Vómitos psicógenos
Anorexia nerviosa del 2do. trimestre
Anorexia nerviosa
Bulimia nerviosa
Pica
Rumiación o mericismo
Publicaciones y Journals
 
COLICOS IDIOPATICOS DEL 1ER TRIMESTRE

Suelen aparecer en el recién nacido poco despúes de volver de la clínica.

Es "un sufrimiento digestivo" que aparece despúes de la toma de alimento o durante la misma; el niño romperá a llorar de forma brusca, moviéndose y encogiendo las rodillas sobre su vientre.

Posibles causas:

- por parte del neonato, la tendencia a la hipertonicidad (sus tensiones internas quedan reflejadas en su cuerpo de este modo) en los músculos de su cuerpo (los del abdomen son uno de ellos).

- y, por parte, de la madre que se muestra excesiva y angustiosa al interpretar ese llanto del bebé como hambre, sobrecargando de ese modo su aparato digestivo y aumentando así las causas de la tensión.

Suele desaparecer al 3er mes, quizás porque el bebé encuentra otras vías de descarga a sus tensiones.

Puede encontrar alivio con el movimiento de mecerlo o acunarlo, con el contacto de la madre y con el chupete.

VOMITOS PSICOGENOS

Son aquellos vómitos que acompañan a reacciones emocionales intensas o a alguna conducta de oposición.

ANOREXIA NERVIOSA DEL 2º TRIMESTRE

Suele aparecer durante el 2º Semestre, frecuentemente entre los 5 y 8 meses. Puede aparecer bruscamente o de forma progresiva.

El niño muestra rechazo (actitud de oposición) o desinterés por la comida (deja que su madre "se la embuche").

Puede surgir como algo reactivo al cambio de alimentación, al destete que se suele iniciar sobre la edad indicada; ello acompañado de una actitud de acoso por parte de la madre, que se angustia al ver que el niño no come y aún se obsesiona más con el tema.

Entonces, para el niño, la comida deja de ser la simple ingesta de alimento para pasar a ser un episodio de angustia de la madre que traspasa al niño, la cual pierde la disponibilidad para ello y recurre a cualquier técnica (chantaje, amenaza,...) para lograr introducir en la boca del niño algo de comida.

No forzar el apetito del niño. Hacer una valoración de las actitudes y circunstancias que rodean a cada acto de comer para poder reorientar la situación, y tranquilizar a la madre.

ANOREXIA NERVIOSA

Hay una notable alteración de la percepción de la propia imagen corporal, que lleva al/la paciente a no comer, no por perder el apetito, sino por un miedo intenso a engordar; a pesar de estar delgadísimas, hablamos en femenino, pues en su mayoría las pacientes son mujeres, se quejan de "estar gordas".

Esto les lleva a combinar, en algunos casos, episodios de bulimia (de ingesta descontrolada de alimentos, con la posterior provocación de vómitos, toma de laxantes y/o diuréticos,... ya que no han perdido el apetito.

En los casos más graves, este cuadro va acompañado de otros síntomas físicos: hipotensión, estreñimiento, pérdida de caracteres sexuales secundarios, alteraciones en la piel,...

Es muy conveniente ponerse en manos de un especialista o de un servicio hospitalario, pues deberá valorarse la gravedad del cuadro, y el pertinente ingreso de la paciente según sea su estado de salud. Así como valorar las implicaciones psicológicas..

BULIMIA NERVIOSA

Consiste en ingerir descontroladamente comida (en cantidad y rápidamente), con una sensación de falta de control sobre dicha voracidad. Suele haber una gran preocupación por el peso o la silueta. No es extraño que se alternen episodios de bulimia con vómitos provocados para compensar el incremento de peso, así como el uso de diuréticos, laxantes, dietas y ejercicio.
Sugerencias: Las mismas que para la anorexia nerviosa.

PICA
Trastorno raro, consistente en ingerir sustancias que no son propiamente alimenticias: cabellos, tiza, hojas, insectos,...

Suele observarse en casos de retraso mental, o unido a cuadros de enfermedades mentales graves (esquizofrenia, autismo,...)

RUMIACION o MERICISMO

Trastorno raro o poco frecuente, que consiste en regurgitar el alimento ingerido, volviéndolo a masticar para volverlo a engullir. Suele aparecer durante el 1er año de vida.

Es un trastorno potencialmente grave.

Se hará necesario acudir a un especialista de la salud para establecer un diagnóstico diferencial entre alguna patología orgánica (hernia de hiato, infecciones del tracto intestinal,...) y algo mucho más de tipo psicológico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario